Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda

La Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda (RNZAF) está estructurada para proporcionar poder aéreo centrado en la patrulla marítima, la movilidad aérea y el apoyo a las operaciones conjuntas de la Fuerza de Defensa de Nueva Zelanda. Opera desde dos bases principales, la Base Auckland de la RNZAF y la Base Ohakea de la RNZAF, bajo el Mando del Componente Aéreo. Habiendo desinvertido su capacidad de combate aéreo en 2001, la doctrina de la RNZAF enfatiza la interoperabilidad con sus socios, particularmente Australia, y las contribuciones a la estabilidad regional. Esta doctrina guía sus roles principales de vigilancia y reconocimiento aéreo, transporte aéreo estratégico y táctico, y apoyo al combate naval.

Las capacidades operativas de la RNZAF se centran en tres áreas principales. En primer lugar, la vigilancia marítima de la extensa Zona Económica Exclusiva de Nueva Zelanda, el Pacífico Sur y el Océano Austral. En segundo lugar, la movilidad aérea estratégica y táctica, proporcionando transporte para despliegues nacionales e internacionales, misiones de ayuda humanitaria y socorro en caso de desastre (HADR), y apoyo a las operaciones en la Antártida. Por último, proporciona apoyo de ala rotatoria para fuerzas terrestres y navales.

Los recientes compromisos de la RNZAF reflejan su enfoque doctrinal. La fuerza participa en ejercicios multinacionales como Talisman Sabre y lleva a cabo entrenamiento conjunto de caza de submarinos con fuerzas australianas. Aviones P-8A Poseidon han sido desplegados para monitorear las sanciones de las Naciones Unidas contra Corea del Norte. La RNZAF también participa constantemente en tareas HADR en el Pacífico y proporciona transporte y apoyo para programas científicos en la Antártida.

La capacidad de patrulla y reconocimiento marítimo ha sido reconstituida mediante la adquisición de cuatro aviones Boeing P-8A Poseidon, que reemplazaron a la flota P-3K2 Orion, con la entrega del último avión en julio de 2023. La flota de transporte aéreo táctico también está siendo renovada, con cinco Lockheed Martin C-130J-30 Super Hercules reemplazando a los modelos C-130H; las entregas comenzaron en 2024 y están programadas para completarse a finales de año, apoyadas por un nuevo simulador de vuelo en 2025. Para apoyar el entrenamiento de pilotos y oficiales de guerra aérea, la RNZAF alquila cuatro aviones Beechcraft King Air 350, que también realizan tareas de vigilancia marítima doméstica, trayendo el entrenamiento especializado de tripulaciones aéreas de vuelta a Nueva Zelanda por primera vez en dos décadas.