Fuerza Aérea Árabe Siria

La Fuerza Aérea Árabe Siria (SyAAF) se estructura en torno a dos mandos operativos principales, las 20ª y 22ª Divisiones Aéreas, responsables de los sectores sur y norte del país, respectivamente. Estas divisiones comprenden varias brigadas de cazabombarderos, interceptores y helicópteros. Además, brigadas de helicópteros independientes se encargan del transporte y la logística, mientras que la Academia de la Fuerza Aérea opera escuadrones de entrenamiento. Durante décadas, la estructura de mando de la fuerza estuvo dominada por oficiales leales al régimen de Assad, un factor que aseguró su continuidad operativa a pesar de las importantes deserciones durante la Guerra Civil Siria. Los sistemas de defensa aérea terrestres se organizan bajo una rama separada, la Fuerza de Defensa Aérea Siria.

Operacionalmente, las capacidades de la SyAAF se han degradado gravemente por más de una década de guerra civil. Antes de 2011, su inventario consistía en gran parte en aeronaves de la era soviética, con una operatividad cuestionable y una falta de capacidades modernas de ataque de precisión. La guerra civil infligió pérdidas sustanciales tanto en aeronaves como en personal experimentado, con estimaciones de más de 180 fuselajes destruidos para 2020. A lo largo del conflicto, la función principal de la fuerza aérea se desplazó hacia el apoyo a las operaciones terrestres del Ejército Sirio y la realización de bombardeos aéreos generalizados de territorios controlados por la oposición, a menudo con municiones no guiadas. Aunque en gran medida ineficaz contra objetivos militares bien dispersos, fue una herramienta principal para que el régimen proyectara poder e infligiera daños en áreas civiles. Las operaciones se consolidaron en un pequeño número de bases aéreas seguras, como Shayrat, Dumayr y Tiyas.

La doctrina estratégica de la SyAAF bajo el régimen baazista se centró en la preservación del régimen. Sus funciones principales evolucionaron hacia la contrainsurgencia interna, el apoyo aéreo a las fuerzas terrestres leales y el castigo de poblaciones hostiles. Los enfrentamientos contra fuerzas aéreas sofisticadas, como la de Israel, han sido históricamente infructuosos, revelando importantes déficits tecnológicos y de entrenamiento.

Durante la Guerra Civil Siria, la fuerza aérea fue un instrumento clave del esfuerzo bélico del gobierno de Assad, realizando un gran número de salidas. La intervención rusa a partir de 2015 proporcionó un apoyo crítico, complementando los esfuerzos de la SyAAF y, hasta cierto punto, mejorando su ritmo operativo y coordinación. Los esfuerzos se centran en mantener la flota existente y mermada con asistencia técnica extranjera para asegurar que pudiera continuar sus misiones asignadas. El colapso del régimen de Assad a finales de 2024, y los posteriores ataques aéreos israelíes sobre las bases aéreas, dejan inciertos la futura estructura, capacidades y doctrina de la Fuerza Aérea Siria.