El Arrecife Fiery Cross, también conocido como Arrecife Northwest Investigator, es un arrecife militarizado en el Mar de China Meridional controlado y administrado por China. El atolón fue ocupado por China a principios de 1988. En 2014, China inició actividades de recuperación de tierras, convirtiendo el arrecife en una isla artificial de 274 hectáreas para albergar una pista de aterrizaje, un puerto marítimo y una base militar. La base aérea cuenta con una pista de aterrizaje de 3.125 metros de longitud, que fue completada en enero de 2016. Está equipada con un emplazamiento de radar de alerta temprana e incluye 12 refugios reforzados con techos retráctiles diseñados para lanzadores de misiles móviles. La base tiene suficientes hangares para albergar 24 aviones de combate y cuatro aviones más grandes. Los bombarderos chinos Xian H-6N son capaces de aterrizar en la pista. La Armada del Ejército Popular de Liberación opera el aeropuerto. Además de las operaciones militares, la pista ha sido utilizada para aterrizajes de prueba por aeronaves civiles. A finales de 2016, el arrecife estaba armado con armas antiaéreas y un sistema de defensa antimisiles CIWS.