Misil LGM-35 Sentinel

El programa LGM-35 Sentinel, inicialmente conocido como Disuasivo Estratégico Terrestre (GBSD), se originó a partir de un compromiso de 2010 para modernizar las tres patas de la tríada nuclear de EE. UU. como parte de las negociaciones de tratados sobre armas estratégicas. El proceso formal para desarrollar un reemplazo para el envejecido misil Minuteman III comenzó en 2016. Después de una fase competitiva inicial, uno de los principales contendientes se retiró del proceso de licitación, lo que llevó a la adjudicación de un contrato de desarrollo de fuente única en 2020. El sistema recibió su designación oficial LGM-35A Sentinel en abril de 2022. Desde entonces, el programa ha experimentado un crecimiento significativo de los costos y retrasos en el cronograma, lo que provocó una revisión crítica que finalmente certificó el misil como esencial para la seguridad nacional, permitiendo que el desarrollo continuara bajo estimaciones de costos revisadas.

Impulsado por un motor de cohete de combustible sólido de tres etapas, el Sentinel es un misil balístico intercontinental lanzado desde silo diseñado para la disuasión nuclear estratégica. Estará armado con ojivas termonucleares, desplegando inicialmente la W87 mod 0 antes de la transición a la más avanzada W87 mod 1. Las ojivas son capaces de modos de detonación tanto de explosión terrestre como de explosión aérea. Si bien la Fuerza Aérea de EE. UU. tiene la intención de desplegar cada misil con una sola ojiva, el alto peso de lanzamiento del sistema ofrece una flexibilidad inherente. Este diseño proporciona una capacidad futura potencial para desplegar vehículos de reentrada con objetivos múltiples e independientes (MIRV) o ayudas avanzadas de penetración en caso de que se requieran para superar futuros sistemas de misiles antibalísticos adversarios.

El LGM-35 Sentinel está programado para reemplazar toda la fuerza de 450 misiles Minuteman III, con un despliegue inicial planificado para comenzar en 2030 y una vida útil proyectada que se extiende hasta 2075. La Fuerza Aérea de EE. UU. planea mantener una fuerza de 400 misiles operativos, que será respaldada por una adquisición total de 634 unidades para acomodar el desarrollo, las pruebas y el desgaste. El despliegue requiere una revisión masiva de la infraestructura, ya que se determinó que los silos existentes del Minuteman III no pueden ser reutilizados. Esto requiere la construcción de nuevos silos y la modernización de más de 600 instalaciones distribuidas en aproximadamente 40,000 millas cuadradas de los campos de misiles existentes en Dakota del Norte, Wyoming, Montana y Nebraska.