Servicio Naval Irlandés 🇮🇪

El Servicio Naval Irlandés es el principal organismo marítimo del estado, centrado en la defensa y seguridad marítima en toda la extensa jurisdicción marítima de Irlanda. Su estrategia central gira en torno a mantener la soberanía irlandesa y desempeñar funciones policiales dentro de su zona económica, que es aproximadamente diez veces el tamaño de su masa terrestre. Entre sus tareas principales se encuentran la protección pesquera, la vigilancia marítima, las operaciones contra el contrabando y la interdicción de drogas. El Servicio Naval no proyecta poder ofensivo, sino que se centra en garantizar la autoridad y seguridad del estado en el mar, participando ocasionalmente en misiones en el extranjero para apoyar el mantenimiento de la paz, el comercio o la diplomacia irlandeses.

La flota se compone de un número modesto de buques patrulleros diseñados para operaciones sostenidas en el Atlántico Norte. Incluye Buques Patrulleros Oceánicos (OPV), que constituyen la columna vertebral de la flota, complementados por buques patrulleros costeros y de bajura más pequeños. Para mejorar sus capacidades de vigilancia sobre su extenso dominio marítimo, el Servicio Naval utiliza Vehículos Aéreos No Tripulados (UAV) para una variedad de tareas, incluyendo la vigilancia de embarcaciones sospechosas, búsqueda y rescate, y control de la contaminación. El apoyo aéreo es proporcionado por el Cuerpo Aéreo Irlandés.

Un desarrollo reciente significativo en sus capacidades es la adquisición planificada de sistemas de sonar de arrastre para monitorear la actividad submarina, una respuesta directa al aumento de las amenazas submarinas en su área de interés. Esto marca una mejora notable respecto a su postura tradicional centrada en la superficie. Los principales desafíos operativos del Servicio Naval provienen de una "crisis de personal" grave y persistente que ha afectado significativamente su capacidad para dotar de tripulación a sus buques y mantener los objetivos de días de patrulla. Esto ha limitado en ocasiones el número de buques disponibles para el despliegue.

Los recientes esfuerzos de modernización de la flota han incluido la adquisición de dos buques de Nueva Zelanda, destinados principalmente a patrullar el Mar de Irlanda. Sin embargo, la puesta en pleno servicio operativo de estos buques está supeditada a la resolución de la escasez de personal actual. El alcance operativo del Servicio Naval no está, por lo tanto, limitado por las características técnicas de su flota, sino por su limitada capacidad de tripulación, lo que sigue siendo un factor crítico en su capacidad para patrullar eficazmente su dominio marítimo.