Clase Barentshav

Los buques de patrulla de alta mar de la clase Barentshav son tres embarcaciones especializadas encargadas por la Guardia Costera noruega para diversas tareas marítimas. Enfocados en la eficiencia y la responsabilidad ambiental, estos buques están propulsados por gas natural licuado (GNL), lo que refleja el compromiso de Noruega de reducir las emisiones marítimas y la dependencia de los combustibles fósiles tradicionales.

Las misiones principales de los buques de la clase Barentshav abarcan la patrulla de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), la inspección pesquera, las operaciones de búsqueda y rescate, y la oferta de capacidad de remolque, considerando especialmente el intenso tráfico de buques cisterna frente a las costas de Noruega. Estas embarcaciones son una parte integral de la estrategia de la nación para supervisar y proteger sus dominios marítimos, hacer cumplir la normativa y proporcionar servicios de emergencia críticos.

Los buques de la clase Barentshav surgieron de la necesidad de modernizar y reemplazar los antiguos buques de la Guardia Costera con alternativas tecnológicamente avanzadas y menos perjudiciales para el medio ambiente. Específicamente, sucedieron a los NoCGV Chieftain, Tromsø y Stålbas, que fueron dados de baja entre 2006 y 2007 al expirar sus respectivos contratos de arrendamiento.

En cuanto al diseño, estos buques de patrulla de alta mar fueron construidos por Myklebust Verft y se basan en el diseño Vik-Sandvik VS 794 CGV. Gestionados por Remøy Management para la Guardia Costera noruega, los buques exhiben un diseño con visión de futuro que enfatiza la reducción del impacto ambiental. La Guardia Costera proyecta una impresionante reducción de emisiones, pronosticando una disminución del 90% en los gases NOx y una disminución del 20% en las emisiones de CO2 en comparación con buques de propulsión convencional de una clase similar.

La clase comprende tres buques, que fueron puestos en servicio sucesivamente: el NoCGV Barentshav fue entregado primero en agosto de 2009, seguido por el Bergen, que llegó a finales de 2009 y principios de 2010, y el Sortland, completado en 2010. A lo largo de su historial operativo, estos buques han emprendido patrullas y misiones coherentes con su mandato inicial, mejorando así las capacidades de Noruega para gestionar sus pesquerías, llevar a cabo búsqueda y rescate, y mantener la vigilancia sobre sus aguas territoriales.

Mientras están en servicio para la Guardia Costera noruega, la clase Barentshav ha permanecido dentro de la jurisdicción de Noruega, operando únicamente bajo bandera noruega como demostración de la dedicación del país a la seguridad marítima y la custodia ambiental.