Clase Bayandor

Los buques de la clase Bayandor se originaron como fragatas de patrulla construidas en la década de 1960 bajo un Programa de Asistencia Mutua de los Estados Unidos. Construidos con financiación estadounidense, los buques fueron diseñados para su transferencia inmediata a armadas aliadas una vez completados. El programa resultó en cuatro buques para Irán, con dos medias hermanas comparables también construidas para la Armada Real Tailandesa. Los buques iraníes entraron en servicio entre 1964 y 1969.

Clasificados como corbetas, estos buques han experimentado modificaciones significativas a lo largo de su extensa vida útil. Tal como se entregaron originalmente, estaban configurados para la guerra antisubmarina, equipados con lanzadores de cargas de profundidad y lanzadores de proyectiles montados en proa. Este equipo fue retirado posteriormente, y su armamento fue actualizado progresivamente. A lo largo de las décadas de 1980 y 1990, sus sistemas de cañones antiaéreos fueron reemplazados y mejorados. Un programa integral de reacondicionamiento y revisión en la década de 2010 incluyó la instalación de sistemas modernos, como nuevos sistemas de radar y control de tiro, misiles de crucero antibuque, un cañón principal de doble propósito de tiro rápido y nuevos cañones antiaéreos. La modernización también incluyó revisiones de los sistemas de propulsión, combustible y convertidores de calor.

De las cuatro corbetas entregadas originalmente, solo dos permanecen en servicio activo con la Armada de la República Islámica de Irán. Dos buques de la clase fueron hundidos en 1980 durante la Guerra Irán-Irak, destruidos por misiles antibuque y bombas aéreas iraquíes. Los dos buques supervivientes han sido objeto de extensos reacondicionamientos para prolongar su vida operativa, y una revisión importante, según se informa, tardó veinte meses en completarse antes de que el buque regresara a la flota en 2013.