Clase Riga

La clase Riga, según la designación de la OTAN, se refiere a una serie de fragatas construidas para la Armada Soviética durante la década de 1950. En términos soviéticos, estas eran conocidas como Storozhevoi Korabl Proyecto 50 Gornostay, que se traduce como "buque de escolta" y lleva el nombre del armiño. Estas embarcaciones guardaban un parecido con los destructores de escolta de la era de la Segunda Guerra Mundial en cuanto a su misión.

Diseñadas como una alternativa más sencilla a la clase Kola, de mayor tamaño, los buques de la clase Riga surgieron debido a las preocupaciones de Iósif Stalin sobre el coste de las grandes unidades navales. Fueron los primeros en incorporar turbinas de vapor de alta presión y radares más modernos a la flota naval soviética. Las medidas de protección incluían una cobertura de blindaje de 8 mm de espesor para áreas vitales como el puente, las torretas de los cañones y los pañoles de municiones. Su armamento principal consistía en tres cañones de 100 mm de doble propósito y montaje único, equipados con control remoto de potencia, apoyados por un único director de tiro tipo Yakor. El sistema de propulsión constaba de dos turbinas de vapor TV-9 y dos calderas, que inicialmente presentaron problemas de fiabilidad. Los esfuerzos de modernización a finales de la década de 1950 y principios de la de 1960, bajo el Proyecto 50 A, incluyeron la adición de lanzacohetes antisubmarinos, radares actualizados y lastre permanente para mejorar la estabilidad.

La producción de estas fragatas tuvo lugar en tres astilleros de la Unión Soviética —con Nikolayev, Komsomolsk del Amur y Kaliningrado contribuyendo con un total combinado de 68 buques. Aunque la mayoría de los buques fueron retirados del servicio en la década de 1980, algunos pasaron a servir en otras armadas tras ser vendidos, particularmente a China. El programa de construcción fue truncado por Nikita Jruschov en 1956 debido a su rápida obsolescencia, completándose el último buque en 1959.

La clase Riga prestó servicio más allá del dominio soviético. Bulgaria, la República Popular China, Finlandia, Alemania Oriental e Indonesia se encontraban entre las naciones que operaron estas fragatas. Mientras que la armada de Bulgaria utilizó tres embarcaciones antes de darlas de baja en 1990, China construyó cuatro en forma de kit para ensamblaje local, produciendo más tarde sus propias variantes modificadas. Finlandia adquirió dos buques que sirvieron hasta mediados de los años 80, y Alemania Oriental tuvo cuatro en servicio. La flota de Indonesia incluyó ocho buques de la clase Riga transferidos entre 1962 y 1964, concluyendo su vida útil operativa en 1986.