Clase Ulyanovsk

La clase de portaaviones Ulyanovsk se refiere a una línea de portaaviones que fueron construidos para la Armada Soviética en la década de 1980. Estos portaaviones fueron diseñados para mejorar la capacidad de proyección de poder naval de la Unión Soviética durante la era de la Guerra Fría. La clase Ulyanovsk estaba destinada a ser los primeros portaaviones de propulsión nuclear en la flota soviética, con el objetivo de proporcionar un alcance operativo y una autonomía extendidos.

Los portaaviones de la clase Ulyanovsk estaban planeados para tener un desplazamiento de aproximadamente 80.000 a 85.000 toneladas, lo que los convertiría en los portaaviones más grandes del mundo en ese momento. Se esperaba que estuvieran equipados con un sistema de despegue asistido por catapulta (CATOBAR) que permitiría el lanzamiento de aeronaves más pesadas, como cazas de ataque y aeronaves de alerta temprana aerotransportada. Esta capacidad habría aumentado significativamente la flexibilidad operativa y la efectividad de combate del grupo de portaaviones.

Además, los portaaviones de la clase Ulyanovsk fueron diseñados para albergar un número significativo de aeronaves a bordo. Se estimó que estos portaaviones habrían sido capaces de transportar aproximadamente 70 aeronaves, incluyendo aeronaves de ala fija y helicópteros, lo que aumentaría aún más sus capacidades ofensivas y defensivas.

Sin embargo, a pesar de la intensa planificación y los trabajos de construcción, los portaaviones de la clase Ulyanovsk nunca entraron en servicio. El colapso de la Unión Soviética en 1991, junto con las restricciones presupuestarias y el cambio en las prioridades nacionales, resultó en la cancelación del proyecto. Como resultado, la clase de portaaviones Ulyanovsk sigue siendo un concepto naval no realizado, un testimonio de los ambiciosos planes de la Armada Soviética durante la era de la Guerra Fría.