Fuerza Aérea de Indonesia

La Fuerza Aérea de Indonesia (TNI-AU) está estructurada para la defensa territorial del extenso archipiélago de la nación. Su organización se centra en tres Comandos de Operaciones Aéreas (KOOPSAU I, II y III) orientados geográficamente, que cubren las regiones occidental, central y oriental del país, respectivamente. Estos comandos operativos son supervisados por un estado mayor en Yakarta. Además de sus componentes de aviación, la TNI-AU incluye una considerable fuerza de reacción rápida terrestre, Kopasgat, que es responsable de la defensa de aeródromos y tareas de operaciones especiales.

Las capacidades operativas de la TNI-AU están configuradas por un inventario diverso de aeronaves procedentes de múltiples países. La flota de cazas incluye F-16 estadounidenses y Su-27 y Su-30 rusos. Esta mezcla ecléctica de equipos, si bien ofrece cierto grado de flexibilidad operativa, crea considerables desafíos logísticos y de mantenimiento. La doctrina de la fuerza aérea, "Swa Bhuwana Paksa" (Alas de la Patria), prioriza la afirmación de la soberanía sobre el espacio aéreo nacional. Los principios clave de esta doctrina incluyen lograr la superioridad aérea para apoyar operaciones conjuntas del ejército y la marina, y generar una disuasión creíble contra amenazas externas. Se pone un énfasis significativo en las misiones de vigilancia y patrulla para monitorear las vastas rutas aéreas y marítimas del país. La TNI-AU participa activamente en ejercicios bilaterales y multinacionales, como Super Garuda Shield, para mejorar la interoperabilidad y la competencia táctica.

La TNI-AU está inmersa en un programa para reemplazar activos envejecidos y mejorar sus capacidades. Una piedra angular de este programa es la adquisición de 42 cazas polivalentes Rafale de Francia. La flota de transporte se está actualizando con la compra de aeronaves Airbus A400M Atlas y C-130J Super Hercules. Además, existe un acuerdo para adquirir cazas Boeing F-15EX Eagle II, y la fuerza aérea ha expresado su intención de adquirir aviones de combate KF-X desarrollados conjuntamente con Corea del Sur. La modernización también se extiende a los sistemas terrestres, con la adquisición de nuevos radares de vigilancia aérea de largo alcance y sistemas de misiles de defensa aérea de medio alcance.